"La aventura, la gran aventura, es contemplar cómo aparece una cosa desconocida cada día delante de tus ojos".

-Henry Cartier-Bresson-

11 ene 2016

Fotografía Fácil. Composición (V). Las líneas dominantes

Muchas veces los escenarios que fotografiamos contienen líneas (ya sean reales o imaginarias). Si somos capaces de verlas antes de hacer la foto, las podemos aprovechar para incluirlas en la composición, ya sea para dar más fuerza a la imagen o para convertirlas en el motivo mismo de la foto.

La primera línea que vamos a ver en la mayoría de escenas, es la del HORIZONTE, la línea que separa el cielo de la tierra, o en su caso del mar. ¿Dónde colocar la línea del horizonte en nuestras fotografías? Eso dependerá de nuestros gustos e intenciones, aunque básicamente será en 3 sitios:

- En el centro de la fotografía, cuando lo que queremos es componer una imagen simétrica, o dar igual importancia al cielo que a la tierra o al mar.

Faro de Tarbert, estuario del Shannon, condado de Kerry. Irlanda.
Panasonic Lumix DMC-LX3
f5,6 - 1/1000" - ISO 80

- En el tercio superior de la imagen, o en sus inmediaciones, cuando el cielo aporta poco o nada a la fotografía, de esta manera damos más importancia a la tierra (o al mar)

Peebble Beach. California, USA.
Nikon D300S - Sigma 24-70mm f2,8 IF EX DG
f8 - 1/400" - ISO 200
Filtro polarizador.

- En el tercio inferior de la imagen, o cerca de él, cuando lo que queramos es enfatizar la porción de cielo de la foto, ya sea porque la tierra tiene poco que ofrecernos, o porque haya nubes o colores en el cielo que añadan interés a la toma.

Camino de Santiago, paisaje entre Hornillos del Camino y Hontanas (Burgos). 
Panasonic LUMIX DMC-LX3
f4 - 1/1000" - ISO 80

Una consideración importante que siempre hago a mis alumnos o a cualquiera que me pregunte... para mí hay muy pocas ocasiones que justifiquen un horizonte torcido. Sí, soy muy maniática en este punto, y más cuando se trata de un horizonte marino. El agua siempre tiende a nivelarse, por lo tanto un horizonte torcido a mí me provoca un extraño "dolor en los ojos" y hace que vea cómo la imagen se "cae" hacia un lado.

Naturalmente, que cada uno haga lo que quiera con sus fotos, para esto está la libertad creativa (faltaría más) pero si colocáis un horizonte torcido, al menos que esa sea vuestra intención, hacedlo a propósito, no por error. ¿Qué quiero decir con esto? Simplemente que vigilad con esta línea, que no os quede torcida por un descuido o por no fijarse.

Así pues, para mí, HORIZONTES SIEMPRE RECTOS, por favor. Un horizonte torcido puede hacer que la línea sea tan dominante que capte todo el interés de la imagen, estropeando la foto.


Otras líneas que vamos a ver muy claras en nuestras fotografías son las LÍNEAS DIAGONALES, las que arrancan en una de las esquinas y llevan la línea hasta la esquina opuesta atravesando toda la imagen.

Bosque otoñal. Valle de Varradós. Val d'Aran
Nikon D300S - Sigma 24-70mm f2,8 IF EX DG
f20 - 1/20" - ISO 100
Trípode, cable disparador y filtro polarizador.


Vale, de acuerdo que no siempre estas líneas van a ser líneas perfectas, pero aún así nos pueden ser útiles para estructurar nuestras fotografías.

Si somos observadores, con un poco de práctica y un ojo bien entrenado, las líneas aparecerán delante nuestro y podremos servirnos de ellas para componer.





Otras veces, las líneas mismas pueden convertirse en el motivo principal de la imagen. Sólo es cuestión de situarlas de manera más o menos armónica dentro de la foto. Un simple suelo de madera mojado puede convertirse en una toma interesante si componemos con un poco de cabeza.

Fotografía tomada con un Iphone 4.
La cámara que usemos no es excusa para no estructurar la fotografía.


Mediante las líneas, un fotógrafo hábil podrá conducir la mirada del espectador a través de la fotografía. Aprovechándonos de las líneas podemos construir imágenes con fuertes perspectivas, dando profundidad o recorrido a la composición mediante el PUNTO DE FUGA, el punto donde convergen las líneas.

Ruta 66. Nevada, USA.
Panasonic LUMIX DMC-LX3
f4 - 1/1000" - ISO 80


Podemos situar el Punto de Fuga tanto dentro como fuera de la fotografía. 

Si lo dejamos dentro provocamos que la mirada del espectador se adentre y recorra la foto, mientras que si lo dejamos fuera haremos que la mirada "salga" de la imagen.




Pero no todo en la naturaleza es -más o menos- recto. También existen muchas LÍNEAS CURVAS, y de igual manera podemos aprovecharnos de ellas para componer o estructurar nuestras fotografías.

Es más, las líneas curvas dan una sensación de flexibilidad y voluptuosidad que no tienen las "duras" líneas rectas y pueden ser igualmente válidas para dirigir la mirada del espectador a través de la fotografía.

Ribera deth Horcalh, Val d'Aran.
Panasonic LUMIX DMC-LX3
f8 - 1/125" - ISO 200





En este caso, también encontramos fuertes líneas rectas o dominantes que dirigen la mirada del espectador hacia el fondo del valle.






Un valle, un río, un camino... muchas son las posibilidades que nos ofrece la naturaleza para encontrar líneas curvas.  Solamente debemos buscar un sitio adecuado para aprovecharlas.

Viñedos en el Priorat. pn Serra de Montsant (Tarragona)
Nikon D300s - Sigma 70-200mm f2,8 APO EX DG OS
f16 - 1/80" - ISO 200
Trípode, cable disparador y filtro polarizador.





Al igual que sucede con las líneas rectas, sólo hace falta fijarse un poco y combinar con acierto el punto de vista y la óptica adecuada para que las líneas curvas se conviertan en el elemento principal de la fotografía.





Hasta ahora hemos abordado el tema de las líneas reales. En la próxima entrega de Fotografía Fácil os hablaré de las líneas imaginarias, las que están pero que no se ven, al menos a simple vista, y que pueden ser tanto o más fuertes que las líneas que sí se ven. No os lo perdáis!



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6 ene 2016

Cuando Murphy ataca...

Si, amigos... ¿quién no se ha topado alguna vez con el inefable, tocapelotas y omnipresente Murphy? Es una verdad como un templo que, hagamos lo que hagamos, el "innombrable" siempre está ahí, agazapado al acecho, listo para salir en el momento adecuado y pifiarnos el tema... o simplemente esperando a que la pifiemos nosotros por sí solos, que de eso también sabemos bastante.

Fotográficamente hablando... Murphy no sólo existe, si no que está por todas partes! Recuerdo mi primer encuentro con el señor de la mala suerte (por llamarlo de alguna manera). Yo debía tener 8 o 9 años y una tarde dos jugadores del primer equipo del FC Barcelona fueron a la tienda donde trabajaba mi madre, a comprar no se qué. Qué simpáticos que fueron conmigo y mi hermano, y qué cantidad de fotos nos hicimos con ellos... lástima que el dueño de la tienda no se acordara de ponerle carrete a la cámara...cosa de la que nos enteramos -con auténtica desolación- unos días después.

Un viaje increíble. Un lugar espectacular. Una compañía perfecta.
Dejar la cámara para que te saquen una foto de recuerdo y que te hagan...esto.
Murphy en estado puro.

Ya con unos años más, y ya con cámara propia, el sr. Murphy se acostumbró a visitarme con cierta regularidad, para recordarme que nunca me podía fiar. Fotos veladas, un engranaje de arrastre del carrete roto, una cámara al agua... bueno, vale... puede que de pequeña fuera un poco manazas, pero yo prefiero pensar que la mala suerte siempre tenía algo que ver en mis desdichas fotográficas.

Y es que... ¿no es cierto que si algo puede salir mal, saldrá mal? Si no, cómo se explica que si al ir a recoger las fotos llegaba algún negativo rayado fuera siempre el de la foto en que tenía puestas mis mayores esperanzas? O que las copias que me entregaran siempre estuvieran subidas de magenta en cantidad directamente proporcional a las ganas que tenía de verlas? O que nunca perdiesen un carrete, a no ser que el contenido de éste fuera sumamente importante... Lo dicho. Ahí estaba Murphy, con sus "grandes éxitos".

Ir de viaje a Praga y que se pase todo el tiempo lloviendo. Murphy ataca de nuevo.
Panasonic Lumix DMC-LX3
f2,8 - 1/50" - ISO 80

Quizá penséis que con el cambio al digital el susodicho Murphy quedó atrás... Ni por asomo! Éste es como el desodorante... que no te abandona! Obturador bloqueado en mi D70, eso puede pasar, es una avería...pero claro, me sucedió cubriendo un concurso hípico, no en casa. Mi D300...esa no, esa no me dejó nunca tirada... hasta que me la robaron, obviamente con todas las fotos de otro encargo fotográfico dentro, no iba Murphy a ser menos esa vez... D300s -la sustituta-, de vuelta al servicio técnico por un fallo en la zapata de accesorios. Dos meses sin cámara y oyendo las carcajadas de Murphy desde donde quiera que estuviera -creo que por entonces ese señor de nombre inglés vivía en Finicon- (nótese mi fino sarcasmo post-navideño).

Atardecer en Cambrils. Ese día pude darle esquinazo a Murphy.
Nikon D800 - Sigma 24-70mm f2,8 IF EX DG
f6,3 - 1/60" - ISO 400

Ya en lo más reciente... cuántas veces habré estado esperando en una preciosa localización, con todo el equipo preparado (trípode, cámara, cable disparador, filtros...) a que el cielo se tiñera de color en un amanecer o una puesta de sol? Montones. Y nada. Ese día no tocaba. Y yo allí, compuesta y sin foto. Con cara de tonta, helada de frío y acordándome de la familia del señor Murphy. Y al día siguiente, desde la ventana de casa, en el coche, o jugando al pádel contemplar la puesta de sol del año. Sus muertos!

Ir a las Bárdenas Reales a hacer fotos de luces, sombras, texturas y volúmenes...y que esté el día nublado. Pasión fotográfica en estado puro... Y con motas en el sensor... me estoy hartando de tí, viejo Murphy.

Fotos perdidas o borradas por error, archivos corruptos -siempre el que necesito, no los que deshecho-, tropiezos tontos que acaban con la cámara por los suelos -la buena, no la compacta- tarjetas de memoria llenas cuando no deben, motas en el sensor -en un sitio que no solamente se ven, si no que saltan a la vista en la foto-, imágenes fuera de foco, baterías que no cargan, zapatas del trípode olvidadas en casa... sigo? Creo que no hace falta, además tampoco es plan de darle a Murphy demasiadas ideas.

Nikon D800 - 2.500€
Billete de avión a Irlanda - 125 €
Entrada a Blarney Castle - 12,50€
Dejarte olvidado el compesador de exposición a +3... no tiene precio.
Murphy, me la volviste a jugar!

En definitiva, que si algo puede salir mal, saldrá mal. Fijo que sí. Pero entre desastre y desastre seguiremos haciendo fotos, o al menos intentándolo. Este 2016 seguiremos probando de dar esquinazo al pertinaz sr. Murphy, o en el peor de los casos que se cebe con otro, que a nosotros lleva años dándonos caña. Y ya va siendo hora de que pare, no creéis?