"La aventura, la gran aventura, es contemplar cómo aparece una cosa desconocida cada día delante de tus ojos".

-Henry Cartier-Bresson-

20 abr 2016

Fotografiar cascadas

Otro año más, llegó la primavera. Los días se alargan, el campo florece y los ríos bajan embravecidos gracias a las lluvias locas tan propias de esta estación y al deshielo. Un buen momento para coger nuestros bártulos de fotografía e irnos al campo en busca de algún bonito salto de agua para inmortalizar!

Riera Major de Malafogassa. Vilanova de Sau (Osona)
Nikon D300s - Sigma 18-50 f2,8 EX DC Macro
f13 - 2,5" - ISO 100
Trípode, cable disparador i filtre DN4

Eso sí... ¿cómo hacerlo? ¿Cómo conseguir ese efecto de agua sedosa tan fotogénico? ¿O sois de los que preferís detener el agua y que se vean las gotitas? Aquí van algunos consejos para que vuestras fotos de cascadas (y agua en general) os queden de postal!

La velocidad es la clave

En un paisaje que contenga ríos, cascadas o incluso el mar, estamos fotografiando un elemento en movimiento, pero encajado dentro de otro estático. Así pues, la elección de la velocidad de obturación va a ser determinante en el modo en que vamos a plasmar este movimiento del agua. 

Dial de modos de una Nikon (izq.) y una Canon (dcha.)
Primero de todo, y para los menos avezados a cambiar los parámetros de disparo de la cámara, para poder escoger entre una u otra velocidad de obturación habrá que seleccionar un modo de disparo que nos permita hacerlo. 

En todas las réflex y bridge y en muchas compactas esto lo podremos hacer fácilmente con el modo S o Tv del dial de modos de nuestra cámara. 

Al seleccionar este modo, podremos escoger tranquilamente la velocidad a la que queramos disparar y la cámara se ocupará de "arreglar" todo lo otro para que la foto quede bien expuesta. Es decir, seleccionará una apertura de diafragma y una sensibilidad equilibradas para que la imagen final nos quede ni demasiado oscura ni demasiado clara. 

Si aún así la foto queda demasiado clara u oscura para vuestros gustos, podéis corregirlo utilizando el compensador de exposición (botón +/-), dando más o menos luz a la imagen. 

Para todos aquellos que esto les suene a chino, podéis repasar los posts donde hablo de esto. Aquí y en el final del artículo os pongo los links. 

Una vez seleccionado el modo de Prioridad a la Velocidad (S o Tv) habrá llegado el momento de decidir... ¿Lenta o rápida? Y... ¿cuán lenta, o cuán rápida? Eso dependerá mucho de algunos factores, como la cantidad de agua que lleve el río y la velocidad a la que caiga... pero para hacernos una idea general, si lo que queréis es congelar el movimiento habrá que disparar a 1/250" o más rápido. Si lo que queréis es el efecto de agua sedosa, pues básicamente a partir de 1/10" o exposiciones más lentas, incluso de varios segundos, dependiendo de la cantidad y velocidad del agua.

Cascada de Ratera. PN Aigüestortes i Estany de Sant Maurici.
Dos pruebas distintas, a diferentes velocidades. Lenta a la izquierda, rápida a la derecha. 

Otro ejemplo de tomar la misma foto con 2 velocidades de obturación muy distintas. El efecto es completamente diferente.
Cascada de Uells deth Joéu. Val d'Aran

A veces no nos queda más remedio que disparar rápido... como en este caso, desde una lancha en marcha.
PN Cascadas de Iguazú, Misiones, Argentina.
Nikon D800 - Sigma 24-70 f2,8  IF EX DG
f10 - 1/320" - ISO 200

Trípode Imprescindible. Otros Accesorios, muy recomendables.

Si disparamos a una velocidad rápida, 1/250" 1/500" o incluso más, la trepidación no será un problema. Si, al contrario, optamos por el agua sedosa y disparamos a velocidades bajas deberemos mantener la cámara estable para evitar que la foto nos quede trepidada. Y para eso, no hay nada mejor que un buen trípode!


Un buen trípode será un elemento imprescindible para obtener ese efecto de "agua sedosa"
Río Brugent, Baix Camp.
Iphone 5s
f2,2 - 1/300" - ISO 32

Mi recomendación aquí es clara: comprad el mejor trípode que podáis pagar, o en su defecto el más robusto que podáis cargar. Aunque es un completo engorro transportarlo montaña arriba y montaña abajo, agradeceréis la calidad y estabilidad de un buen trípode cuando toméis la foto y más si vuestra cámara fotográfica pesa un poco. No hay nada peor que una cámara pesada en un trípode ligero...al mínimo movimiento se desestabiliza todo el conjunto y adiós foto... y puede que adiós cámara!

Otro accesorio que os irá muy bien para fotografía a velocidades lentas es el cable disparador. Se trata de un cable que se instala fácilmente a un conector de la cámara y que va provisto de un disparador con el cual evitamos la más mínima trepidación en el momento de accionar el de la cámara. Si no disponéis de él, siempre podéis utilizar el temporizador de la cámara, así cuando finalmente se produzca el disparo, habremos dado tiempo al conjunto para que se estabilice de nuevo después de haber apretado el disparador. 

Filtros DN 2, 4 y 8
El último accesorio que suelo utilizar en fotografías de cascadas es un filtro de densidad neutra. Al realizar exposiciones largas (de medio segundo en adelante) puede que, aunque la cámara cierre completamente el diafragma, aún siga entrando demasiada luz y la foto quede sobre-expuesta (demasiado clara). 

Para evitar esto, colocamos un filtro gris delante del objetivo y reducimos la cantidad de luz que llega al sensor, permitiéndonos dejar el abierto el obturador durante bastante rato sin que se queme la foto. 

Los hay de diferentes intensidades y, según sea ésta se reduce a la mitad, a un cuarto o a un octavo la cantidad de luz (DN 2, 4 y 8). Van colocados en un portafiltros que se enrosca al objetivo (Sistema Cokin). Lo mejor es hacerse con un juego completo ya que son bastante económicos y así dispondremos de varias opciones a elegir. Últimamente también han salido al mercado unos filtros grises de intensidad variable. Para que nos entendamos, es como un polarizador, un filtro circular giratorio que se enrosca al objetivo y al girar más o menos va reduciendo paulatinamente la cantidad de luz. Ventajas: en uno sólo los tenemos todos. Inconvenientes: para que encaje hay que comprarlo del mismo diámetro que la óptica, con lo cual si tenemos varios objetivos de distinto diámetro necesitaremos uno para cada una. Y no son baratos.

¿Y el mar?

Pues sí... no sólo de fotografiar cascadas vive el fotógrafo... El agua del mar también es un motivo susceptible de fotografiarlo rápido o lento... Y los efectos también son interesantes...

Con velocidades rápidas podemos congelar el movimiento de las olas. Cambrils, Baix Camp.
Nikon D800 - Sigma 70-200 f2,8 APO EX DG OS
f5,6 - 1/500" - ISO 200

En la orilla, y con velocidades extremadamente lentas conseguimos este efecto del agua ya no "sedosa", sino "nebulosa". Cambrils, Baix Camp.
Nikon D800 - Sigma 24-70 f2,8  IF EX DG
f22 - 6" - ISO 100


Pues esto es todo por hoy. Ahora sólo queda coger la cámara, el trípode y salir buscar una cascada para practicar y experimentar con distintas velocidades de obturación. Un último consejo... procurad no mojaros, y no mojar la cámara! 


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