"La aventura, la gran aventura, es contemplar cómo aparece una cosa desconocida cada día delante de tus ojos".

-Henry Cartier-Bresson-

30 sept 2015

Fotografía Fácil: Formatear las tarjetas de memoria

La tarjeta de memoria es el respaldo físico en el que se almacenan las imágenes que tomamos con nuestra cámara fotográfica. Las hay de varios tipos (Compact Flash -CF-, Secure Digital card -SD-, Smart Media -SM-, Memory Stick -MS-, MultiMediaCard -MMC-, Picture Card -XD-, etc...) y aunque cada una tenga sus particularidades todas ellas tienen algo en común: es conveniente formatearlas para evitarnos problemas en la grabación de las imágenes desde la cámara.

¿Por qué formatearlas?

Cada fabricante de cámaras ha desarrollado su sistema propio de grabación de datos. Esto es, cada marca transfiere los datos desde la cámara al soporte de almacenamiento mediante su propio software. Incluso dentro de una misma marca también puede haber diferencias significativas dependiendo del modelo. Así pues, es muy recomendable preparar a la tarjeta para que esta transferencia se realice de manera ágil y segura, y que los datos captados por la cámara no se pierdan o deterioren en el proceso. Si damos formato a la tarjeta, simplemente la estamos preparando para que pueda leer y archivar la información que va a recibir del mismo modo que la cámara la va enviar, evitando errores y asegurando que nuestras fotos se graben de manera correcta.

¿Cómo le damos formato?

Con la cámara. Siempre hay que hacerlo desde la misma cámara en que va a ser utilizada. Es tan fácil como insertar (correctamente) la tarjeta de memoria en la ranura de la cámara, cerrar la tapa e ir al menú (normalmente en el menú de reproducción o visionado de imágenes) y buscar hasta que nos aparezca la opción "FORMATO" o "FORMATEAR". Seleccionamos y le damos al OK. Puede que nos aparezca un mensaje avisándonos que al hacer esto perderemos toda la información almacenada. Es decir, se borrarán todos los datos que pudiera haber en la tarjeta. Si, lo sabemos. Nos vamos a "cargar" todo lo que hay guardado y la tarjeta se reescribirá de nuevo. Otra vez lista para usar!



¿Cuándo formatear?

1- Siempre hay que dar formato cuando insertamos una tarjeta nueva en nuestra cámara. Siempre.
2- También cuando usemos una tarjeta proveniente de otra cámara fotográfica (recordemos, cada cámara transfiere los datos de una forma distinta).
3- Luego, es recomendable formatear la tarjeta con regularidad, para vaciarla y asegurar que el sistema funcione con rapidez. Por ejemplo, yo las formateo cada vez que vuelco los datos al ordenador, dejándolas a punto para la próxima vez.


¡Precauciones!

Como ya hemos dicho, al formatear la tarjeta vamos a perder todos los datos (fotos y vídeos) que contiene.

Por eso, si no queremos perder nuestras queridas fotos, debemos hacer una copia de toda la información, por ejemplo volcando el contenido de la tarjeta en el ordenador o en algún otro dispositivo de almacenamiento como un disco duro externo.



No es lo mismo borrar fotos que formatear la tarjeta. Al borrar, estamos eliminando las imágenes (seleccionándolas una a una, o todas juntas) pero no eliminamos los directorios que puedan haber en la tarjeta. Si usamos una tarjeta proveniente de otra cámara, esto puede no valernos. Al formatear, nos lo vamos a cargar todo, y la tarjeta quedará preparada para un nuevo uso con la cámara con la que formateamos.

Cuando copiemos las imágenes al ordenador, éste nos preguntará al terminar si queremos borrar las fotos ya copiadas. Si accedemos, no estamos formateando, simplemente estamos eliminando imágenes. El formateo, sólo puede hacerse correctamente desde la cámara en cual vamos a usar la tarjeta.


Un último consejo... al menos es lo que yo hago. Cada tarjeta la uso sólo con su cámara. Me explico... si tenemos varias cámaras fotográficas y en todas ellas puede ir el mismo tipo de tarjeta de memoria (por ejemplo las polivalentes tarjetas SD), yo nunca las cambio de cámara.

Por eso etiqueto cada tarjeta de memoria con el modelo de cámara con que la uso, así no las mezclo nunca. Quizá sea "rizar el rizo", o manías mías... pero por lo que cuestan hoy en día las tarjetas de memoria considero que es una inversión mínima que nos evitará pérdidas de fotos, corrupción de archivos y problemas de compatibilidad.

Y si no tenemos otro remedio que "aprovechar" una tarjeta de otra cámara (nos falta espacio y no tenemos otra), no os olvidéis de formatearla.


Así pues, este sencillo procedimiento nos asegurará que la transferencia de datos entre la cámara y la tarjeta sea correcta, y nos evitará futuros disgustos. Y no hace falta decirlo... bueno, a lo mejor sí... usad tarjetas de calidad, de marcas reconocidas, y acorde con el volumen de información que transfiera vuestra cámara. No tiene sentido llevar una D4 de 6000€ y usarla con una tarjeta de poca capacidad, lenta y obsoleta que va a ralentizar el proceso de grabación de datos... Así pues, sed consecuentes, cargad una buena tarjeta de memoria debidamente formateada en la cámara y disfrutad disparando, que de eso se trata!

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