"La aventura, la gran aventura, es contemplar cómo aparece una cosa desconocida cada día delante de tus ojos".

-Henry Cartier-Bresson-

31 ago 2016

Viajes: Eslovenia, un país sorprendente (III). El Valle del Soca, la región del Karst i la costa.

Dejo atrás el maravilloso Lago de Bled con cierta nostalgia. Realmente me ha encantado el sitio, y me quedaría aquí toda mi vida, pero hay que seguir viaje. Eslovenia aún tiene más rincones que ofrecerme... y me da que van a ser igual o más bonitos que los que ya he visto!

Vistas del PN Triglav, cerca de Kranska Gora, Eslovenia.
Nikon D800 - Sigma 24-70 f2,8 IF EX DG
f8 - 1/80" - ISO 100
Filtro polarizador

Esos son mis pensamientos mientras pongo rumbo al noroeste, en busca del paso de Vrsic. Tal y como Aníbal, hoy cruzaré los Alpes, pero yo lo haré en mi pequeño polito y por la antigua ruta que conecta Kranska Gora con Bovec, una fantástica carretera de montaña cuyo techo es a 1611 metros. Lástima que al llegar arriba el tiempo esté tapado y lluvioso, privándome de las grandes vistas de las que disfruta el lugar.

Paso de Vrsic, 1611 msn, Eslovenia
Nikon D800 - Sigma 24-70 f2,8 IF EX DG
f8 - 1/250" - ISO 100

Este paso montañoso fue abierto durante la I Guerra Mundial por el imperio Austro-Húngaro para abastecer de material y provisiones el frente del Soca, pero el trabajo realmente duro recayó en los prisioneros de guerra rusos. Muchos de ellos murieron durante la construcción de la carretera, en especial debido a los aludes. En la vertiente de Kranska Gora, una pequeña iglesia de madera (la capilla rusa) sirve de recuerdo a todos ellos.

Capilla rusa. Paso de Vrsic, Eslovenia.
Nikon D800 - Sigma 24-70 f2,8 IF EX DG
f4,5- 1/40" - ISO 100

VALLE DEL SOCA

Llego a Kobarid a la hora de comer y me instalo en el alojamiento que he reservado, unas confortables (y realmente nuevas) habitaciones en una propiedad que linda con el museo municipal, dedicado a la I Guerra Mundial y en especial al frente del Soca (conocido en italiano como el frente del Isonzo).

Valle del río Soca, visto desde Kobarid, Eslovenia.
Nikon D800 - Sigma 24-70 f2,8 IF EX DG
f9 - 1/125" - ISO 200
Filtro polarizador

Si, Kobarid es Caporetto, el pueblecito inmortalizado por Ernest Hemingway en su libro "Adiós a las Armas", donde plasmó parte de sus propias vivencias como conductor de ambulancias durante el conflicto. Como después de comer llueve y el museo me queda a un paso, decido visitarlo con la esperanza de que el tiempo mejore, y aún me permita hacer alguna excursión por el valle.

Museo de la I Guerra Mundial, Kobarid, Eslovenia.
Foto "robada" con el Iphone 5s

Según dice mi amiga Betlem (hemos viajado mucho las dos juntas, y conoce bien mis puntos flacos) éste debe ser un museo de esos que sólo me interesan a mí... aún así, más visitantes han decidido hacer como yo y refugiarse aquí a la espera de que quede una tarde más o menos aprovechable... Al final, empapada de historia local, el tiempo mejora lo suficiente como para salir a caminar por los alrededores de Kobarid, siguiendo el curso del Soca, conocido como el río turquesa o esmeralda.

Río Soca a su paso por Kobarid, Eslovenia.
Nikon D800 - Sigma 24-70 f2,8 IF EX DG
f18 - 1" - ISO 100
Trípode, cable disparador y filtro polarizador.

Leí en algún sitio que el espectacular color que presentan las frías aguas del Soca se debe a la composición de las rocas de los parajes que atraviesa. No en balde, nos estamos adentrando paulatinamente en la región del Karst, una de las más interesantes -geológicamente hablando- del país. Pero no adelantemos acontecimientos... estaba yo siguiendo el curso del Soca y maravillándome con el fantástico color de sus aguas. He aquí un par de ejemplos...

Puente de Napoleón sobre el Soca. Eslovenia.
Nikon D800 - Sigma 24-70 f2,8 IF EX DG
f22 - 1/2" - ISO 100
Trípode, cable disparador y filtro polarizador.

Puente colgante sobre el Soca, cerca de Kobarid. Eslovenia.
Iphone 5s

Al rato, dejo el curso principal y me adentro en busca de otra de las "perlas" de la zona, el riachuelo Kozjak y la celestial cascada que cae dentro de una gruta excavada por el curso del agua durante miles de años. El lugar es fascinante, casi onírico, y tengo la inmensa suerte de tenerlo todo para mí sola!

Cascada Kozjak, valle del Soca. Eslovenia
Nikon D800 - Sigma 24-70 f2,8 IF EX DG
f7,1 - 8" - ISO 100
Trípode, cable disparador y filtro polarizador.

Si éste lugar ya es increíble, el acceso no lo es menos, ya que se realiza -en su parte final- por unas húmedas pasarelas de madera encastradas en la roca a unos dos o tres metros de altura. No hay barandilla...pero sí un cable para agarraros. Si yo pasé, pasáis todos!

Al salir de la cueva, no dejo de maravillarme ante los colores y reflejos que me ofrece la luz de la tarde en ese tramo del río tan encajonado. Simplemente fabulosos!

Riachuelo Kozjak, valle del Soca. Eslovenia.
Nikon D800 - Sigma 24-70 f2,8 IF EX DG
f22 - 4" - ISO 100
Trípode, cable disparador y filtro polarizador.

Desando el camino y vuelvo a Kobarid, fascinada por los sitios que he recorrido esta tarde. Como aún es pronto, decido subir al osario que, desde lo alto de la población, recuerda a los italianos caídos en la I Guerra Mundial. Quizá el sitio no tenga nada de especial, pero desde ahí hay buenas vistas sobre el valle.

Osario Italiano, memorial de la I Guerra Mundial. Kobarid, Eslovenia.
Nikon D800 - Sigma 24-70 f2,8 IF EX DG
f13 - 1/200" - ISO 200
Filtro polarizador.

Esa noche cenaré una memorable trucha en uno de los mejores restaurantes de Kobarid -según mi guía, es uno de los mejores del país- y a la mañana siguiente sigo ruta en dirección sureste por estrechas carreteras encajonadas al lado del río y por fértiles valles hasta el que será mi objetivo de hoy: Postojna, ya en plena región del Karst. En sus alrededores visitaré dos maravillas, el castillo de Predjama y las cuevas de Postojna.


LA REGIÓN DEL KARST

Karst es sinónimo cavidad, cueva. El término karst, o kárstico toma su nombre de esta región eslovena. Y doy fe que si de algo presume la región es de ellas. Multitud de cavernas horadan el subsuelo de la zona, aunque las más famosas son, sin duda, las de Postojna. Decido dejar esta visita para luego y aprovecho ahora que no llueve para llegarme hasta el cercano castillo de Predjama. ¿Qué tiene de particular? Pues que está construido en una cueva! Aqui, en el Karst, no podía ser de otra forma!

Castillo de Predjama, Eslovenia.
Nikon D800 - Sigma 24-70 f2,8 IF EX DG
f8 - 1/80" - ISO 200
Filtro polarizador.
He tenido la suerte de visitar muchos castillos en mis viajes y me costaría mucho decidir cuál es el más bonito... pero sin duda éste merece estar entre los mejores!! Una fabulosa localización entre el acantilado y la entrada de la cueva, una construcción soberbia, lo interesante que es la visita y la leyenda de Erasmo de Predjama -una suerte de Robin Hood esloveno que escapaba por la cueva para ir a buscar alimentos al valle de al lado y luego tiraba cerezas a los sitiadores- convierten al Castillo de Predjama en uno de mis favoritos!

Sala de armas, Castillo de Predjama. Eslovenia.
Nikon D800 - Sigma 24-70 f2,8 IF EX DG
f2,8 - 1/30" - ISO 1250

Al final, el castillo de Predjama fue tomado por una traición, la de un sirviente que delató al ejército austríaco el pasadizo secreto de la cueva y, además, indicó con un farol en la ventana cuándo el barón de Predjama estaba en el escusado. Los sitiadores cañonearon el lugar y el noble Erasmo tuvo un final muy poco noble. No me diréis que no es pa cagarse en sus muertos!  Lo siento...de verdad... pero es que lo tenía en bandeja!!

El castillo de Predjama esta tan bien asentado en la gruta que a veces cuesta diferenciar lo que es roca y lo que es pared.
Nikon D800 - Sigma 24-70 f2,8 IF EX DG
f4 - 1/25" - ISO 1250

Después de comer en un gostilna desde el que tengo estupendas vistas al castillo vuelvo a Postojna y dejo el coche en el aparcamiento de mi alojamiento, las nuevas Sweet Dreams Rooms Postojna -unas cómodas y funcionales habitaciones a escasos pasos del centro- y siguiendo el consejo de Simon, el encantador propietario del lugar, voy hasta las cuevas a pie. Realmente es un agradable paseo de unos 10-15 minutos y así me ahorro el párking. Olé por Simon!

Cuevas de Postojna, Eslovenia.
Nikon D800 - Sigma 24-70 f2,8 IF EX DG
f3,5 - 1/30" - ISO 2000

Las cuevas son puro espectáculo. Qué maravillosa obra de ingeniería de la naturaleza! Aunque tienen más de 20 km de profundidad, "sólo" se visitan 5, la mayoría montados en un trenecito y casi 1,5 km a pie. Mi preocupación era si estaría permitido hacer fotografías...antes de ir había leído que estaba prohibido, pero ya veis que no, las fotos están permitidas pero con algunas condiciones... nada de flash, nada de trípode y sin hacer retrasar al grupo. Pues vale... a tirar de ISO!

Cuevas de Postojna
Nikon D800 - Sigma 24-70 f2,8 IF EX DG
f2,8 - 1/30" - ISO 1600
Visitar las cuevas de Postojna es, literalmente, efectuar un viaje al centro de la tierra. Las estalactitas, estalagmitas y columnas son obra de las filtraciones de agua de la superficie y del tiempo. Muuucho tiempo. La guía nos contó que una estalactita o estalagmita puede tardar unos 30 años en crecer un milímetro... por eso no se deben tocar, interrumpimos su larguísimo ciclo de crecimiento.

Cuevas de Postojna, Eslovenia
Nikon D800 - Sigma 24-70 f2,8 IF EX DG
f2,8 - 1/50" - ISO 2000

Como ya os podéis imaginar... la humedad y el frío son la nota dominante allí abajo. Por suerte, por que no son las primeras cuevas que visito, y por que me lo advirtió Simon cuando me vió partir en manga corta, llevaba mi ropa de abrigo en la mochila. Un polar y una chaqueta. Y os digo la verdad... a ratos, montada en el trenecito, pensaba que debía haberme llevado algo más!


LA COSTA

Cuando planificaba el viaje a Eslovenia, me dejé un poco "abierto" el último día. Y llegados a este momento tengo varias opciones... podría visitar las también muy conocidas cuevas de Skocjan (de hecho, esa era mi primera intención) pero amanece un día tan perfecto, cálido y primaveral, que me da mucho reparo irme de nuevo a pasar frío al centro de la tierra, así que descarto la idea y me voy a conocer la costa eslovena del Adriático.

Tartinijev trg, plaza principal de Piran. Eslovenia.
Nikon D800 - Sigma 24-70 f2,8 IF EX DG
f11 - 1/100" - ISO 100
Filtro polarizador

Eslovenia tiene solamente 47 km de costa... pero qué costa! Tres son las ciudades marítimas que pueden captar el interés del viajero, el puerto de Koper, la fiestera Izola y la encantadora Piran. Me decido por esta última y -otra vez siguiendo los consejos de Simon, mi nuevo amigo esloveno- dejo el coche en el edificio-parking que hay antes de llegar. Un autobús-lanzadera gratuito me llevará desde aquí hasta la población y me dejará en la plaza Tartinijev, en pleno centro.

Casas venecianas, Piran. Eslovenia
Nikon D800 - Sigma 24-70 f2,8 IF EX DG
f8 - 1/180" - ISO 100
Filtro polarizador

Piran es una villa que estuvo bajo el dominio de Venecia durante cinco siglos y durante ese tiempo fue su principal proveedor de sal. No en vano, la Serenísima se encuentra a menos de 100 km al otro lado del Adriático, y esta influencia se nota por toda la ciudad. Típicas construcciones venecianas van apareciendo por a medida que recorro sus callejuelas y plazas, empezando por su iglesia, con ese campanille que recuerda tanto al de la Piazza Sant Marcos.


Puerto de Piran. Al fondo, el campanille de la catedral de San Jorge. Eslovenia.
Nikon D800 - Sigma 24-70 f2,8 IF EX DG
f9 - 1/125" - ISO 200
Filtro polarizador

La ciudad se asienta al borde de una estrecha península y debe su nombre al fuego (Pyros) que antaño encendían en la punta de ella para guiar a los barcos hasta el puerto de Capodistria (Koper). Decido subir hasta la antigua muralla de la población (visita gratuita) para obtener una vista de todo este conjunto. La subida es ardua pero mi esfuerzo se verá recompensado -con creces- por las estupendas vistas que se disfrutan desde allí.

Piran, visto desde la muralla. Eslovenia
Nikon D800 - Sigma 24-70 f2,8 IF EX DG
f11 - 1/80" - ISO 100
Filtro polarizador

Piran es, sin ninguna duda, espléndida. Una delicia de villa u un paraíso para el fotógrafo. Callejeando sin rumbo por la población me harto de encontrar pintorescas escenas y detalles para llenar la tarjeta de memoria que llevo en la cámara... y la de reserva.

Me pareció ver a un lindo gatito... Piran, Eslovenia
Nikon D800 - Sigma 24-70 f2,8 IF EX DG
f6,3 - 1/30" - ISO 200
Filtro polarizador

Detalle de una calle en Piran, Eslovenia.
Nikon D800 - Sigma 24-70 f2,8 IF EX DG
f6,3 - 1/30" - ISO 200
Filtro polarizador

Realmente me encanta este sitio. Todavía tan auténtico con sus callejuelas empedradas y ese olor a mar y a sal que lo impregna todo. Me sacio de recorrerla y cuando estoy agotada paro en uno de los restaurantes del paseo marítimo a reponer fuerzas a base de pescado local. Excelente!

Presernovo nabrezje, con el iglesia de San Clemente y el faro de la Punta. Piran, Eslovenia.
Nikon D800 - Sigma 24-70 f2,8 IF EX DG
f9 - 1/125" - ISO 100
Filtro polarizador

Qué lugar tan fantástico! No tengo palabras para describir lo bien que me siento. Después de una semana de recorrer la verde Eslovenia, no puedo imaginar un final mejor al viaje... o si... aún me queda una visita que hacer, y la verdad, le tengo muchas ganas!


LIPICA, DE PROPINA

Fue antes de venir, leyendo sobre el país, que me enteré que la raza de caballos Lipizzana (los de la Escuela Española de Equitación de Viena) es originaria de Eslovenia. ¿Cómo? Sorprendida, seguí leyendo. Resulta que Eslovenia formó parte durante muchos años del Imperio Austro-Húngaro, y fue precisamente aquí, en la población de Lipica donde el archiduque Carlos de Austria estableció un criadero de estos caballos para la corte imperial de Viena.

Prados del Criadero Nacional de Caballos Lipizzanos. Lipica, Eslovenia
Nikon D800 - Sigma 24-70 f2,8 IF EX DG
f8 - 1/80" - ISO 400
Filtro polarizador

Esta granja aún existe, de hecho hoy en día es el Criadero Nacional de Caballos Lipizzanos de Eslovenia, y aunque hace años que ya no suministra los caballos para la Escuela de Viena, sigue funcionando como stud-farm y además se puede visitar. No necesitaba saber nada más. Sería una manera perfecta de poner punto y final a mi periplo por tierras eslovenas.

Museo de Carruajes. Lipica, Eslovenia.
Iphone 5s

La visita guiada fue interesante. Recorrimos las instalaciones del complejo y nuestra guía nos fue explicando los pormenores del día a día en la propiedad. Vimos las pistas, los establos, los paddocks, el museo de carruajes, la capilla... pero lo mejor -me dijo- era por la tarde, cuando recogían a las yeguas de los pastos y las devolvían a los establos. Ver una manada de unas 60 yeguas blancas bajando a pleno galope tenía que ser muy chulo... así que pregunté por dónde bajarían y una vez terminada la visita me adentré camino de los prados y busqué un buen sitio para inmortalizar el momento.

Entrada de las yeguas en Lipica, Eslovenia
Nikon D800 - Sigma 24-70 f2,8 IF EX DG
f8 - 1/160" - ISO 800

Cuando por fin apareció la manada guiada por la yegua líder -o Alfa- fue espectacular. Había programado el disparo en ráfaga de mi D800, y saturé el boofer. Qué pasada! Un inmenso espectáculo que me hizo poner el vello de punta!

Fue un gran colofón final a un fantástico viaje por un país relativamente cercano pero a la vez muy desconocido. Eslovenia tiene mucho que ofrecer al visitante y recientemente he leído que es uno de los países con un índice de felicidad más elevado entre sus habitantes. Ahora que he estado allí, este dato no me sorprende!


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